miércoles, 11 de diciembre de 2013

UNA IGLESIA RESPONSABLE DE LA FORMACIÓN DE SUS DISCÍPULOS.


                 
Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez y su amado
hijo Adi, a quien cargó cuando era un niño pequeño
y ahora es uno de sus brazos fuertes de trabajo.
“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el REBAÑO en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.”      


OBJETO DEL PRESENTE CAPÍTULO:
            Que los pastores tomemos nueva conciencia de la importancia de tener discípulos. Que son realmente ovejas del Señor que merecen la atención óptima y expedita. Dice Proverbios 27:23: “Sé diligente en conocer el estado de tus OVEJAS, y mira con cuidado por tus rebaños

INTRODUCCIÓN:
            Cuenta la Historia que los primeros pastores metodistas de Inglaterra en el siglo VIII, murieron casi todos del corazón y muy jóvenes, oscilando entre los 30 años, debido a su consagración y entrega para obra de Dios. Cuando eran presididos por el Dr. Juan Wesley en sus memorables conferencias pastorales, cada predicador tenía atado su caballo fuera del templo con la maleta ya hecha, y sólo esperaban escuchar el nombramiento que les daba Wesley para salir corriendo rumbo al lugar en que eran asignados para predicar.
También la Historia da testimonio de los predicadores reformados que fueron discípulos del Dr. Juan Calvino. De cómo él los instruía en la Palabra. Y de varios países de Europa le pedían que enviara predicadores. Y aun cuando muchos de ellos fueron quemados en la hoguera por la sangrienta Inquisición; muchos jóvenes le suplicaran ser los privilegiados en ir cuanto antes a compartir el Evangelio.
            1.- DILIGENCIA: Actualmente, hay muchos pastores que se apacientan a sí mismos como dice Dios en Ezequiel 34:2: “Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se APACIENTAN a sí mismos! ¿No APACIENTAN los pastores a los rebaños?”
            Es de lamentarse que muchos pastores están más preocupados por su fama, su prestigio, su comodidad material que por vigilar el adelanto del Reino de Dios, y no hacen un genuino sacrificio en desvelarse por cuidar del rebaño del Señor. Proverbios 27.23 sigue siendo parte de la Biblia y debe cumplir al pie de la letra.
            2.- EL CONSEJO DE DIOS. Debe haber responsabilidad constante en compartir la Palabra de Dios en nuestras iglesias, tal como lo hacía Pablo. Dice Hechos 20.26-28: “Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios. Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”. 
            3.- LA AMPLITUD DEL MENSAJE. Los pastores para fortalecer a los discípulos y lograr un crecimiento a la estatura del varón perfecto requieren un alimento nutritivo, balanceado y completamente bíblico. Dice Lucas 24:27: “Y comenzando DESDE MOISÉS, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían”. El hilo de oro que hilvana todas las Escrituras es Jesucristo. Cuando alguien machaca con la torah, el sábado, el idioma hebreo, no es pastor, es una oveja extraviada. Si tienes el privilegio de ser un pastor, cuida de que el enemigo no te reduzca a ser una oveja extraviada. Cada pastor debe tener una meta: que sus discípulos lleguen a la estatura del varón perfecto, como lo dice Efesios 4:13: “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un VARÓN PERFECTO, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo
            A eso debemos concentrar nuestra atención. Entreguemos al Señor ovejas perfectas y santas como dice Dios de Job, en Job 2:3: “Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, VARÓN PERFECTO y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?”
La Comunidad Cristiana Filadelfia en una ponencia magistral en
céntrico hotel de la ciudad de México.
            4.- TENGAMOS UNA SUPERVISIÓN CONTÍNUA. En concordancia con los temas de este libro, cuidemos estar seguros de que entre la gente que asiste a los cultos de la iglesia en donde somos pastores, no hay poseídos de demonios, no hay oprimidos por el diablo, no hay personas con una marca de rechazo, o gente con amargura. Sino que cuidemos de que nuestros discípulos viven la vida cristiana que eds una vida abundante y con propósito como lo dijo el Señor Jesucristo en Juan 10.10: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan VIDA, y para que la tengan en abundancia.”

            CONCLUSIÓN:
            De los ministerios que las iglesias tengan, dependerá que los discípulos sean sanos, fuertes y productivos para la obra de Dios, o sufran enanismo espiritual por falta de nutrición y cuidado oportuno.

            Pero proclamo en fe, que se avecina un avivamiento sin precedentes y que los primeros en darse cuenta serán nuestros discípulos por la calidad de atención pastoral que estarán recibiendo.

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