viernes, 6 de diciembre de 2013

ECHAR FUERA DEMONIOS POR EL PODER DE JESUCRISTO

Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez y sus hijos Juan Daniel
y César Noe.
 OBJETIVO DE ESTE BLOG:
Tener un conocimiento claro de cómo proceder en caso de ministrar a personas con problemas de la presión y lo posesión demoníaca.

Versículo para memorizar: Hechos 10:38; "cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él."

INTRODUCCIÓN


Es obvio que en esta generación las iglesias cristianas evangélicas tienen otros criterios muy dispares en torno a la manifestación y acción de los demonios en la gente.

Hay quienes aceptan como corriente cada día más común que sustenta que todos los seres humanos, incluyendo a los cristianos están poseídos de demonios y que se requiere una continua ministración para liberación.

Hay otros grupos que entienden por demonios un sinónimo de trastornos mentales o enfermedades psicosomáticas, para quienes la solución está en el diván de un psicólogo o un psiquiatra.

Habemos otros que, como ya se explicó en las lecciones anteriores aceptamos que los cristianos podemos llegar a ser oprimidos por los demonios pero jamás un demonio podrá estar dentro de nosotros si real mente ya hemos aceptado al Señor Jesucristo. Sin embargo, si sabemos por las Escrituras que personas no cristianas pueden llegar a estar poseídas de demonios y para ello es que hay que saber qué hacer en cada caso.

1-      DISCERNIR CADA CASO EN PARTICULAR

En primer lugar, un ungido de Dios, al estar ministrando a la gente debe estar muy atenta y vigilante para que mediante el don de discernimiento pueda saber en un momento dado cuando esta frente a un posible caso de estos:
a)      Enfermedad Física. Hay enfermedades congénitas y lo degenerativas que hacen que la persona que las sufre parezca fuera de sí o con actitudes de agresividad sin que necesariamente dicha persona esté endemoniada.

b)      Trastorno Mental. Hay enfermedades mentales que hacen que la persona que las sufre este fuera de sí y en ocasiones manifieste agresividad extrema sin que necesariamente se trate de personas endemoniadas. En este caso y en el anterior, si se les ministra, debe procurarse pedir del Señor,  sanidad o un milagro para la regeneración de algún órgano o del sistema nervioso.

c)      Posesión Demoniaca. En ocasiones las personas no cristianas que están poseídas de demonios se ven completamente normales y sanas, son amables y le pueden sonreír al encontrarse con ellas., Pero al venir la alabanza, la oración en lenguas o al momento de querer aceptar al Señor Jesús como su Salvador, los demonios se manifiestan. Otras veces los demonios se hacen evidentes fuera del ambiente espiritual cristiano, esto, es, en la casa, en el campo u hospital. Marcos 6:10-13, Lucas 4:41, 13:11-13.

II.- ACTUAR CON LA AUTORIDAD DEL SEÑOR.
Tiempo de ministración en la Comunidad Cristiana Filadelfia
en Misterios 576 de la Ciudad de México.

Dice el Señor en Marcos 16:17 que los cristianos en su Nombre echaremos fuera a los demonios. Los cristianos no debemos temer enfrentar a los demonios, ni tenemos porque rehuir en ministrar a las personas endemoniadas. Tenemos la autoridad del Señor para hacerlo.

a)      Preparación Espiritual. Hay quienes esperan hasta que tengan que enfrentar un caso de posesión demoníaca para ponerse en ayuno y oración, pero un cristiano con sana doctrina y ministración de los cinco ministerios de Efesios 4:11 debería estar siempre DISPUESTO.

Es verdad que hay cierto género de demonios que no salen sino con oración y ayuno, como lo dice Mateo 17:15-21. y puede llegar a haber algún caso extraordinario en el cual un equipo de ungidos deban convenirse en oración y ayuno previa a la ministración de liberación. Sin embargo, si somos salvos. Hemos sido bautizados en el Espíritu Santo Y estamos llenos del Espíritu Santo.  Hechos 2:4-6 y 4:31, entonces estamos en condiciones espirituales correctas para ministrar liberación.

b)      Entendimiento Espiritual.  Hay personas que hacen exagerado énfasis en alguna gesticulación, expresión verbal o actitud corporal que los endemoniados manifiestan, en lugar de entender
las razones porqué,  los cristianos tenemos autoridad plena sobre los demonios.
       
         En Colosenses 2:13-15 tenemos una explicación completa del por qué los cristianos actuamos con la autoridad de Jesucristo para Iiberar a los endemoniados de
acuerdo a las Escrituras, y que podemos resumir así:

1.-     Jesucristo nos ha dado plena Justificación, el acta contra nosotros está clavada en la cruz.
2.-     Jesucristo ha despojado a los principados y a las potestades desde toda autoridad.
3.-     En obediencia a él y bajo su autoridad ministramos. Lucas 10:19.

III.- NO HAY DOS CASOS IGUALES.

Hay grupos que hasta tienen ya clínicas para echar fuera a demonios y son muy dogmáticos en cuanto a que la gente tiene que toser para echar fuera al demonio, tiene que vomitar para echar fuera al demonio y tiene que recibir aun golpes para que los demonios salgan.

Son muchos los grupos que están trabajando así, no porque Dios haya traído revelación a sus vidas, sino porque han leído algún libro sin bases bíblicas que cuenta sus espectaculares anécdotas.

Tenemos algunos ejemplos, pero no pueden ser molde cerrado para todos los casos:

a)      Espumarajos y Crujir de dientes. En Marcos 9:14-28 tenemos un caso de endemoniados que a la hora de manifestación de los demonios echaba espumarajos por la boca y crujía los dientes. Pero no todos los endemoniados deben echar espumarajos por la boca.
b)      Herido y Desnudo. En Lucas 8:26-35 se habla del Gadareno, un endemoniado con características sui géneris. No hay dos casos iguales. De esta historia bíblica no podemos hacer una doctrina que diga que todos los endemoniados están heridos y andan desnudos.
Es posible que alguien que ha sido embrujado con yerbas tenga que vomitar al momento de ser liberado, pero de allí no podemos aceptar que todos los que sean liberados tienen que vomitar.

IV.-   LA AUTORIDAD ESTA EN LA PALABRA.

No se necesita ni amarrar con lazos a los endemoniados, ni sujetarlos entre diez físico culturistas para ser liberados.

En Lucas 4:31-37 se describe el caso de un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo. Jesús lo liberó en la propia sinagoga.

Pero notemos en Lucas 4:35 dice que Jesús le dijo al demonio: "Cállate y sal de él”. ESO FUE TODO. No gritó muchas horas para asustar al demonio o para que éste le obedeciera. La autoridad del cristiano radica en su sujeción al Señor Jesús y no en sus gritos o  en sus fuerzas físicas.

CONCLUSIÓN
Somos cristianos privilegiados al conocer cada día más y mejor la doctrina bíblica, para ministrar a los poseídos y oprimidos por los demonios con la autoridad del SEÑOR JESUCRISTO.

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