Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez junto con sus hijos Omar Uriel y César Noé, transmitiendo el programa radial BUENAS NOTICIAS en le 1440 AM en el Distrrito Federal. |
Qué es la cobertura
La restauración de todas las cosas de Hechos
3.21 incluye una provisión de Dios para equipar y cuidar de los ministerios y
de los discípulos del Cuerpo de Jesucristo. Aquí veo el cumplimiento en parte
de Isaías 4:6: “Y habrá un ABRIGO para sombra contra el calor del día, para refugio y
escondedero contra el turbión y contra el aguacero.”
Cobertura es recibir
cuidado y protección de una persona a quién reconocemos que Dios lo ha
levantado con unción y autoridad delegada para edificación de los santos y le
ha dado bendiciones, promesas y autoridad para que sea el encargado de nuestra
formación y, por tanto, le debemos respeto, obediencia y fidelidad.
De allí la proximidad del concepto etimológico de apóstol.
ApostoloV (APOSTOLOS). Que tiene
un prefijo partitivo apo (APO) que implica delegación de una partícula de la autoridad del que envía
y el verbo steloV (STELOS) que significa
enviar. De allí que el apóstol es un enviado, y le es delegada una partícula de
la autoridad de quien lo envía.
Así que desde la perspectiva teológica del Nuevo
Testamento, la cobertura apostólica es correcta. De otro modo ¿A qué venía la
urgencia de Hechos 8:14 que dice: “Cuando los apóstoles que estaban en
Jerusalén oyeron que SAMARIA había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a
Pedro y a Juan”?
¿Para qué Pablo tenía
urgencia de viajar a Roma, si las iglesias ya estaban establecidas? Romanos
1:13 dice: “Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto
ir a vosotros (pero hasta ahora he sido ESTORBADO), para tener también entre
vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles.”
Desde
la perspectiva de los opositores a la COBERTURA APÓSTÓLICA, el interés de Pablo
con los colosenses es una intromisión falto de ética pastoral. Dice Colosenses
1.1-3: “Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por
los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro; para que sean consolados sus corazones, unidos
en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de
conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de
la sabiduría y del conocimiento.”
En la Biblia, la obediencia es un valor
espiritual fundamental para cultivar la comunión con Dios. La obediencia de un
hombre a Jehová bendice a muchos. Por tanto, consideramos que este es el
mecanismo que ha establecido y que debemos seguir. Así pues, se infiere que
en la cobertura opera la herencia para bendición, contrario a las maldiciones
generacionales.
Génesis
17:1-8 1Era Abram de
edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el
Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. 2Y pondré mi
pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. 3Entonces
Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: 4He aquí mi
pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. 5Y no se
llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre
Abraham,porque te he puesto por
padre de muchedumbre de gentes. 6Y te multiplicaré en gran
manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. 7Y
estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus
generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia
después de ti. 8Y te daré a
ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra
de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.
En otro
orden de pensamiento, pero en la misma dirección, cuando Pablo ordena a Timoteo
hacer obra de discipulado, con su obediencia bendijo a muchos, y esos muchos a
otros muchos más. Dice 2 Timoteo 2:2: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos,
esto ENCARGA a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.”
Aquí el apóstol habla a un hijo que es obediente y a quien le pide que busque
hombres fieles, para discipular los.
Principios de la
cobertura
Cobertura es recibir el cuidado de individuos
que han sido honrados por el Señor. Es tomar bendición a través de alguien que
le es obediente al Eterno y le creé.
Principio de autoridad.
- La cobertura es un pacto de relación permanente
entre un discipulador y un discípulo. Relación de padre/hijo. Dice
1 Timoteo 1:2: “a Timoteo, VERDADERO HIJO en la
fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro
Señor”.
Tito 1:4: “a Tito, VERDADERO HIJO en la
común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo
nuestro Salvador.”
- La cobertura es como una relación entre padre e
hijo, se debe estar bajo autoridad y seguir la visión del ministerio líder;
como en la familia, en los negocios, en la iglesia y la nación. Dice 2 Corintios 10:8: “Porque
aunque me gloríe algo más todavía de nuestra AUTORIDAD, la cual el Señor
nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré”
Principio de efectividad.
- Esta tutela
será efectiva si existe un una relación de discipulado y aquél que está
bajo autoridad trabaja como un solo equipo con la cabeza, siguiendo los
principios y valores en que su mentor le ha instruido y corregido.
Características para
estar bajo cobertura
Algunas de las características más importantes para estar bajo cobertura
son:
- Trabajar bajo la misma visión. En donde hay más de
una visión, hay división.
- Tener el proceso de formación y discipulado. Y que
sea con carácter permanente. Cuando Elías le pidió a Eliseo quedarse, ´le
pudo haber dicho, claro que si. Pero dice 2 Reyes 2:2: “Y dijo Elías a
Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo
dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a
Bet-el.” Eías ya era viejo, Eliseo era un ministerio joven y fuerte. Pero
a Eliseo lo unía a Elías el respeto, la sujeción, el reconocimiento, la
gratitud y el amor de hijo. Honrar a la autoridad de quién recibimos
bendiciones y promesas. Dice I
Corintios 9.7-11: “¿Quién fue jamás soldado a sus propias
expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el
rebaño y no toma de la leche del rebaño? ¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice
esto también la ley? Porque en la
ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene
Dios cuidado de los bueyes, o lo dice enteramente por nosotros? Pues por
nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que
trilla, con esperanza de recibir del fruto. Si nosotros sembramos entre
vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo
material?”
La Comunidad Cristiana Filadelfia es una iglesia que bajo el poder del Espíritu santo extiende sus brazos para darle cobertura espiritual a ministerios e iglesias en varios países de la tierra. |
Trabajando bajo la misma
visión
El ejemplo de Abraham, Isaac y Jacob
Hebreos
11:8-9 “8Por la fe Abraham,
siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como
herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9Por la fe habitó como
extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con
Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa.”
El Creador hizo el llamado a una persona para
que recibiera herencia, promesas y bendiciones, facultándolo para que las
transfiriera a muchos más, considerando a sus descendientes, como coherederos.
De igual forma en una iglesia el Santo le da
la visión al apóstol y este es el responsable de transmitirla a la
congregación. Las ovejas deben oír la voz de su sacerdote y seguir las
indicaciones, pues al comunicarles la visión, lo que realmente está haciendo es
informarles cuál es la voluntad del Eterno para esa iglesia y para cada uno de
sus miembros.
El Padre anhela que su siervo escuche y
obedezca la visión que le está dando. También espera que la iglesia oiga y siga
la visión que su líder les indique.
Donde hay más de una visión, hay di-visión
(dos visiones).
Estaremos genuinamente protegidos, cuando
tengamos ministerios que nos pastoreen conforme al corazón de Dios. Es hora ya
de que las iglesias estén integradas por gente responsable.
Entre otras cosas, la cobertura evita que
cada miembro de la iglesia solo busque lo propio y apoyo en aquello que le trae
beneficio. Cuando nos comprometemos con los pastores y la iglesia a la que pertenecemos,
entonces
Ejemplo: Pablo y Timoteo
Pablo consideraba a Timoteo un verdadero hijo
en la fe porque servía al evangelio, no viendo por lo suyo, sino por lo Cristo.
Filipenses
2.19-22: “19Espero en el Señor Jesús
enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de
vuestro estado; 20pues a
ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. 21Porque todos
buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. 22Pero ya
conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el
evangelio.”
El servicio va más allá de trabajar en la
organización de una persona. Debe haber un mismo ánimo en esa obra, compromiso
serio y genuina relación de discipulado. En la obra de Dios no se debe permitir
la actitud de “mientras” (Sirvo aquí mientras
Dios me llama, me sujeto mientras fundo mi ministerio, etc.)
Timoteo era del mismo ánimo de Pablo y le servía como un hijo a su padre. Él no
buscaba beneficio propio o conveniencia, pero siempre fue bendecido por Dios.
La formación del
discípulo
La bendición de la cobertura se transmite a
través del discipulado y la formación de las personas. La tutela es la relación
de un mentor con el discípulo y este se ve beneficiado de aprender de aquel.
- Un ejemplo es lo que el apóstol Pablo hizo en
la vida de Onésimo. En la carta a Filemón. El apóstol revela cómo formó y transformó a este
hombre, de ser un siervo inútil a alguien que era útil para ambos.
- Eliseo fue siervo de Elías y no lo dejó
en ningún momento hasta tomar la doble porción de Elías. Servimos a Dios y
también a las personas.
- Josué aprendió de Moisés a acercarse a
Dios y a dirigir al pueblo, y fue el que continuó la obra de llevar al
pueblo a la tierra prometida.
·
Proverbios 1.8 dice “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre… “
El ejemplo de Isaac
Génesis
26:1-5 1Después hubo
hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de
Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. 2Y se le
apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo
te diré. 3Habita como
forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu
descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a
Abraham tu padre. 4Multiplicaré
tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas
estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,
5por cuanto oyó Abraham mi voz,
y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.”
Isaac continuó en aquello que su padre
inició. Cuando se vivió hambre en la tierra pudo haber buscado otra donde
habitar, pero permaneció en la que su padre había habitado. Por eso Dios le
prometió que lo bendeciría. Al igual que Isaac, aquellos que se dejan
formar e instruir por sus autoridades y siguen el camino que estas le indican
son bendecidos por Dios.
Además el Señor le dijo a Isaac que sería
bendito por cuanto Abraham su padre había escuchado su voz. Un discípulo ha
comprobado por experiencia que el seguir a su maestro le bendecirá grandemente.
Debemos tener un corazón dispuesto para ser formados y ser sensibles para
obedecer las órdenes y los consejos de nuestros pastores.
La debida honra
El ejemplo de Jacob y Esaú
Génesis
28:1-4 “1Entonces Isaac llamó a Jacob,
y lo bendijo, y le mandó diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán. 2Levántate,
ve a Padan-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre, y toma allí mujer de las
hijas de Labán, hermano de tu madre. 3Y el Dios
omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a
ser multitud de pueblos; 4y te dé la
bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que heredes la tierra
en que moras, que Dios dio a Abraham.”
Isaac bendijo a Jacob con la misma que su
padre Abraham. Fue a partir de ese momento que Dios se apareció a Jacob y lo
honró abundantemente. Podemos pedirle a Dios y esperar que Él nos bendiga con
la de nuestros pastores.
No todos los que fueron llamados para recibir
bendición la reciben, algunos la menosprecian. Jesús dijo que son muchos los llamados pero pocos los
escogidos (Mateo 20.16) La bendición no se da a aquellos que la menosprecian
o que deshonran a sus autoridades, aunque más tarde la procuren con lágrimas.
Un ejemplo de ellos es Esaú, que menospreció su primogenitura. Otros en cambio
la aprecian y la reciben en lugar de los primogénitos o primeros como lo hizo
Jacob. No hay bendiciones por la cobertura para aquellos que no honran a aquel
que es puesto en autoridad. Dios no ve lágrimas, ve corazones… corazones que
honran.
Imitando a nuestro Pastores
Hebreos 13:7 “Acordaos de vuestros pastores, que os
hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su
conducta, e imitad su fe.”
Debemos ver la conducta de nuestros pastores
e imitar su fe, de esa forma recibiremos las bendiciones que el Todopoderoso
les haya otorgado a ellos.
Un hijo espiritual es aquel que ha sido
engendrado y formado por alguien más. Hay una gran diferencia entre ser un hijo
y ser un jornalero.
- Un hijo es engendrado y formado, el jornalero es
contratado y remunerado.
- Un hijo le es fiel a su padre, el jornalero trabaja
por salario.
- Un hijo no sirve a su padre por sueldo, aunque es
heredero de todo. Un jornalero es asalariado.
Los hijos deben honrar a aquel que los ha
formado. El apóstol Pablo llamó a muchos
colaboradores y fieles ministros, pero pocos fueron considerados sus
hijos (Timoteo, Tito, y Onésimo, a quienes dedicó epístolas). En el discipulado
existe una relación tan fuerte y genuina como lo existe en la paternidad. Dios
bendice generaciones de discípulos que siguen a su Pastor.
No faltan las críticas de cristianos que rechazan el concepto bíblico de COBERTURA (Sea pastoral, apostólica o profética)
. Hay críticas cáusticas contra la relación que ministerios ungidos establecen
con discípulos que han engendrado y formado para el ministerio. Pero la Biblia respalda la figura padre/hijo.
Pablo lo expresa así: En 1 Corintios
4:15: “Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos
padres; pues en Cristo Jesús yo os ENGENDRÉ por medio del evangelio”. Y
en Filemón 1:10: “te ruego por mi hijo Onésimo, a quien
ENGENDRÉ en mis prisiones”
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