Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez, predicando en Cd. Satélite, Edo. de México. |
De entrada pareciera ser que los adventistas son el grupo religioso más cercano a los Cristianos Evangélicos. Y Aunque la primera diferencia que vemos es la observancia del sábado, que ahora es el énfasis de moda entre los mal llamados mesiánicos; al adentrarnos a un estudio serio de sus doctrinas nos daremos cuenta, que ese asunto es muy secundario, que hay otras razones de fondo por las cuales, nunca podríamos llegar a ser adventistas del séptimo día, si realmente hemos tenido una experiencia de salvación.
Historia
Su punto de partida lo constituyen las interpretaciones especiales de William Miller en relación con Daniel 8,14 que dice:
” Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado”
basándose en las cuales profetizó el Fin del Mundo para el ańo 1843. Al sobrevenir el fracaso, Miller anunció el Fin del Mundo para el 21 de marzo de 1844, el 18 de abril de 1844 y el 22 de octubre de 1844 (Francis D. Nichol, The Midnight Cry, pp. 457 y ss).
Paradójicamente este último fracaso proporcionaría a sus dirigentes, uno de los puntales de su teología. El 23 de octubre de 1844, uno de los adeptos, llamado Hiram Edson, comunicó que había tenido una visión en la que había contemplado cómo Cristo llegaba hasta un altar en el cielo. De esto se dedujo que Miller no se había equivocado en cuanto a la fecha, sino que sólo había errado en el lugar hacia el que se dirigiría Cristo. Posteriormente el Fin del Mundo volvería a ser anunciado por los adventistas, en repetidas ocasiones entre ellas 1854 y 1873.
El personaje central en la historia de este movimiento religioso, lo constituye Ellen G. White, cuyos escritos son considerados por el liderazgo y los miembros de los Adventistas de Séptimo Día tan inspirados por Dios como la Biblia.
Déjenme hacer aquí un señalamiento importante: Todos los grupos sectarios tiene la misma característica, equiparan a la Biblia, sus propios escritos.
El exhaustivo análisis del Dr. Ronald Numbers (Prophetess of Health, Knoxville, 1992, pp. 202 ss) obliga a aceptar que la seńora White sufría de una evidente falta de salud moral y mental, un extremo que ya había sido seńalado por autores como Walter Rea (La mentira White, Zaragoza, 1988) y C. Vidal (El infierno de las sectas, Bilbao, 1989), lo que no impidió su papel decisivo en la configuración final de este grupo religioso.
De ella procede, sustancialmente, el armazón doctrinal del adventismo: negación de la inmortalidad del alma, imposición de un sistema de alimentación pseudo-levítico, creencia en tesis anti científicas como el vitalismo, vegetarianismo a ultranza de los dirigentes, consideración del domingo como la marca de la Bestia debiendo ser el día de precepto el sábado, obtención de repetidas sumas de dinero de los adeptos, etc.
En muchos casos, los Adventistas del Séptimo Día han sido un precedente de las características más escandalosas de las sectas del siglo XX: utilización de actividades como los cursillos para dejar de fumar con fines proselitistas (Acuerdos del Consejo de la Unión, publicados en la Revista adventista, octubre de 1984), obligatoriedad de cuotas económicas considerables (Manual de la Iglesia, p. 57), creación de negocios en los que deberían depositar su dinero los adeptos (Información sobre el Escándalo Davenport en Time de agosto de 1982), intento de infiltración en entidades supra eclesiales apareciendo como una iglesia más (G. L. Crosbie, Seventh Day Adventists in New Zealand and Australia, 1958) -si bien esta última táctica, salvo el caso de la FEREDE en Espańa, ha tenido escasos resultados- creación de organismos y publicaciones paralelas que defiendan a la secta de los ataques externos como si se tratara de voces independientes (Conciencia y Libertad) y presunta manipulación de jóvenes en campamentos de entrenamiento para la crisis final (fin del mundo) de los que se jacta la propia revista oficial de la secta (Revista Adventista, octubre de 1979). No deja de ser interesante que en España en sus propios estatutos de 1994 se haga referencia a una serie de organizaciones que son mencionadas de manera propagandística por parte de la secta para justificar sus puntos de vista pero que pertenecen en realidad a la misma. Tal es el caso de la Liga de salud y temperancia (LIST), la Asociación internacional para la Defensa de la libertad religiosa, la Agencia Adventista para el Desarrollo y recursos asistenciales (ADRA), Naturalia, etc. Asimismo se hace referencia a empresas que dependen de la misma en áreas como negocio editorial (Editorial Safeliz) o de alimentación (Industria Alimentaria Granovita).
En los últimos aÑos la secta se ha encontrado en una situación difícil en repetidas ocasiones como consecuencia de informaciones publicadas sobre ella (Dr. Numbers, W. Rea, Informes IJZYS, Libertad sobre las sectas en España Pilar Salarrullana, etc.) y de escándalos financieros que presuntamente salpicaban a buen número de sus más altos dirigentes (Asunto Davenport). En España la secta interpuso en 1988 querella contra las asociaciones IJZYS y Libertad a causa de las informaciones que las mismas habían sacado a la luz en relación con ella. Como era de esperar, la querella fue desestimada al igual que el recurso que contra tal resolución interpuso la secta. A este revés judicial se sumó en 1997 otro al querellarse los adventistas contra uno de sus antiguos adeptos que había dado información sobre la secta en un programa de televisión. La querella de los adventistas dio origen a los Autos incidentales 125/1997 ante el Juzgado de primera instancia n.8 de Santa Cruz de Tenerife. Finalmente, quizá temiendo un nuevo revés, los adventistas decidieron desistir en sus pretensiones, lo que fue aceptado por el juzgado.
Doctrina
La Iglesia Adventista del Séptimo Día, nació en el siglo XIX, en los Estados Unidos. La época de William Miller, su primer fundador, y después la de Ellen White, con sus importantes escritos y su impulso decisivo para el movimiento adventista. Miller nació en una familia bautista, pero perdió la fe en su juventud. Al recuperar-la y ser admitido de nuevo en su iglesia, se dedicó al estudio de las Sagradas Escrituras.
Preocupado por el advenimiento del Señor creyó poder llegar a determinar su fecha con algunas cifras que aparecen en el libro de Daniel y él consideró que hacían referencia a la venida de Cristo.
Sus cálculos le llevaron a fijar ésta para 1843. Así lo anunció en sus predicaciones y en su libro: "Pruebas evidentes por la Escritura y por la Historia de la segunda venida de Cristo hacia 1843". Poco feliz en sus predicciones, ni en ese año, ni transferida la fecha por su discípulo Snow al 22 de octubre de 1844, se cumplió su predicción. Ante el fracaso, sus seguidores trataron de buscar una explicación, una fórmula que descifrase su incumplimiento.
Tras aceptar que el advenimiento estaba muy próximo, sin fijar fecha, la mayoría de los seguidores de Millar avergonzados no volvieron a sus congregaciones.
Y es allí donde entra en acción una mujer que al percatarse de estos limes de adventistas sin iglesia, se lanza con una nueva propuesta que desemboca en lo que hoy es la IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA, se llamó Hellen Gould White.
White fue una mujer de una vida muy larga y activa. Nacida en 1827 y afiliada al principio al Metodismo, siguió más tarde las doctrinas de Miller, y por su matrimonio con un predicador adventista se convirtió en una ferviente propagandista de estas ideas. Viajó incesantemente por América, Europa y Australia y escribió infatigablemente.
Dotada de un poderoso don de organización, las doctrinas y la expansión del Adventismo a ella lo deben todo. Falleció en 1916. Nos interesa de ella especialmente su carácter hipersensible de visionaria y profetisa, en el que seguramente influyó el ambiente de aquel momento en Norteamérica.
Era una época en que surgieron muchos auto llamados "profetas". En 1844 muere J. Smith, el fundador de los Mormones, quien con sus visiones y predicaciones consiguió arrastrar, en un portentoso éxodo, a miles de seguidores a través de toda Norteamérica, de este a oeste, hasta fundar un Estado teocrático a orillas del Lago Salado.
Esta época ve surgir también a Mary Baker Eddy, la "profetisa" fundadora de la Ciencia Cristiana. Otras muchas sectas con presuntos aspectos proféticos y escatológicas pululaban en una atmósfera de fervor entusiasta y esperaban la próxima llegada del Seńor.
Se daban misiones, a veces, en lugares casi desiertos, a las que acudían las gentes desde muy lejos, acampando alrededor del predicador y en un ambiente de lucha de unas y otras por ver cuáles presentaban más prodigios y se llevaban tras sí más convertidos, que pasaban de una confusión a otra con pasmosa facilidad y manifestaciones cada vez más exaltadas.
En este ambiente eran frecuentes las supuestas revelaciones. En H.G. White influyó no solamente esto, sino también un grave golpe sufrido en su niñez que pudo ser origen de desequilibrios mentales.
Escritores protestantes como Canright, que la conoció durante más de veinte años, afirma que sus visiones eran efecto de una enfermedad nerviosa, y G. W. Ridault dice que era una fanática auto engañada cuyas doctrinas hacen a sus lectores pusilánimes y tristes, produciéndoles dudas; y ella decía de sí misma que temía ser infiel.
Enumera este autor hasta treinta y ocho las veces que ella dice en sus obras que tuvo el don de la inspiración. En efecto, desde las primeras páginas de "El conflicto de los siglos", pasando por "Las joyas de los testimonios" y "El camino a Cristo", entre sus obras más extensas, hasta el más reducido de sus artículos, es frecuente, encontrar estas frases: "Mediante la iluminación del Espíritu Santo me fueron reveladas..." "El Señor me ha dicho..." "El Señor quiere..."
Esta mujer trató de resolver los problemas que habían suscitado los cálculos de Miller y la identificación del Santuario, del que se habla en el pasaje de Daniel, que interpretó aquél. Haciendo una arbitraria exégesis de un texto, de indudable sentido metafórico, del autor de la Carta a los Hebreos, en el que menciona el Santuario del cielo, allí lo localizó la señora White.
La idea de la entrada de Cristo el 22 de octubre de 1844 en el Santuario celestial para purificarlo es de lo más fantástico que ha podido urdirse y manifiesta bien la imaginación de novelista de la Sra White, quien para reforzar sus argumentos indicó que todo ello lo había conocido a través de una visión que le había sido otorgada.
Sus discípulos le dieron el título de "Espíritu de profecía", con el que se la conoce, y se cita corrientemente entre los suyos, y el Adventismo, con una serie de doctrinas a ésta encadenadas, quedó constituido en una nueva religión.
El Antiguo Pacto
Los adventistas creen que las prohibiciones sobre la comida en la Antigua Alianza siguen como ley de Dios hoy día, por eso prohíben comer carne de cerdo, mariscos y sangre, observan el sábado y promueven el diezmo.
No son consistentes en su obediencia a las leyes del Antiguo Testamento. Por ejemplo, no practican la Pascua que era una ley de igual importancia que la del Sábado. La Iglesia Adventista del Séptimo Día es una de las pocas iglesias y grupos que practican un tipo de lavatorio de los pies.
Los adventistas creen que el Arcángel Miguel era Jesús en forma de ángel.
Por eso no podemos ser adventistas del séptimo día porque como cristianos evangélicos creemos que Jesús es la encarnación del Dios Todopoderoso y no que es un arcángel solamente.
Elena de White
Según la enseñanza oficial de los Adventistas del Séptimo Día que se publica en la revista oficial The Adventist Review, Elena de White es la clave para el entendimiento correcto de la Biblia, ya que ella es la intérprete infalible de la Biblia y la corte final de apelación para la gente de Dios.
Elena de White hizo profecías que se han cumplido y otras que están esperando su cumplimiento: "el Señor le dio consejos sobre la salud, la educación, la vida familiar, la dieta, la medicina, y la evangelización..." (p. 226).
Su papel principal era guiar el entendimiento de la Biblia y confirmar las conclusiones que se derivan del estudio bíblico (p. 227). La Asociación (Conferencia) General, sede mundial de los adventistas en Washington, D.C., señala que se debe examinar y comprobar todas sus palabras para verificar si era o no profetisa de Dios (p. 228).
Los editores, bajo la dirección oficial, hablan de los cinco tomos mencionados: Dicen del tomo IV que es un libro inspirado (White, IV, 6). Sobre el primer tomo dicen que la obra arroja luz. En el tomo V ellos llaman a Elena de White una profeta. El adventismo no ha ido en contra de alguna enseñanza de Elena.
Doctrina
1. Actualmente ya ha empezado el juicio en el Santuario celestial, revisándose la vida de cada uno. Terminado éste, Cristo vendrá a la tierra, habiendo comenzado ya las señales precursoras que El anunció en el Evangelio respecto a su venida. Con ella comenzará el milenio.
2. En él resucitará Cristo a los justos, llevándolos con El al cielo por mil años. El demonio quedará atado a la tierra, vacía por este tiempo.
3. Pasado el milenio Satanás será soltado, resucitarán los malvados; bajarán del cielo Cristo, los justos y la ciudad celestial de Jerusalén. Tendrá lugar la batalla final de Satanás y los malvados contra ella. Uno y otros serán aniquilados, y la tierra, purificada por el fuego, volverá a ser un paraíso, reino eterno de Dios con los suyos.
4. El alma humana, que de por sí no es inmortal, queda en la inconsciencia en el sepulcro con la muerte. En la resurrección, la inmortalidad será un premio concedido a los justos y negado a los malvados, cuyas almas serán aniquiladas. No existe, pues, el infierno.
5. Los adventistas deben observar el sábado como día festivo, en lugar del domingo. La imposición de esta práctica debe mucho a otra supuesta visión de la hermana Elena.
6. Deberán observar y predicar la paz en todas partes. Son exaltados pacifistas.
7. Habrán de seguir un régimen de vida vegetariano naturista no sólo en la alimentación, sino también en la aplicación de remedios medicinales.
8. Observarán rígidas prohibiciones sobre el alcohol. café, té, tabaco, etc. Es lamentable que una doctrina básicamente cristiana, pues tienen a Cristo por Dios y Salvador, al que parece profesar un amor tan profundo y que practica muchas virtudes, pueda llegar a caer en tan profundos y peligrosos errores y en tal grado de desvalorización "por apartar sus oídos de la verdad para volverlos, a las fábulas" (2 Tim 4, 4) de imaginarios milenios, visiones y profecías.
LAS PRACTICAS ADVENTISTAS
Con el adventismo nos encontramos frente a una doctrina sistematizada, propagada con medios eficientes y económicamente abundantes, practicada dentro de una perfecta organización, con una disciplina severa, profesada por más de un millón de adeptos, con una tendencia marcada al crecimiento en número. Interesa, por lo tanto, después de conocidas sus doctrinas, ya expuestas, fijarnos en el modo de practicarlas.
Por consiguiente, referirnos a su organización, culto, prácticas de vida, propaganda, peligros que encierran estas ideas para el cristianos evangélicos que no han sido discipulados de manera adecuada, y posibles motivos de expansión de las mismas. La Iglesia Adventista del Séptimo Día, tiene gobierno congregacional; por lo tanto, cada comunidad constituye una iglesia independiente, unida a las otras en el plano de cada nación por la Conferencia Nacional y en orden mundial, por la Conferencia General.
Divide el mundo para su actuación sobre él en doscientos ochenta y dos distritos. Los ministros de estas iglesias son los pastores y los ancianos (presbíteros) Son cargos conferidos por sus propias asambleas a aquellos que tienen más categoría o antigüedad en sus iglesias (presbíteros, en el sentido de ancianos) o cierta preparación y estudios religiosos (pastores).
La disciplina de la organización es muy severa. Cualquier contravención en las prácticas de vida señaladas por la misma pueden dar ocasión a la expulsión de ella. El valor que dan a las profecías de su fundadora y a las decisiones de la Conferencia General, para ellos "la más alta autoridad de Dios sobre la tierra", están refrendadas por una infalibilidad tan absoluta, que ello les somete a una dependencia incomparablemente mayor de la que pueda tener un católico respecto de Roma.
Para el ingreso en el Adventismo es absolutamente preciso contestar afirmativamente a este pregunta: "aceptáis el espíritu de profecía tal y como se ha manifestado en el seno de la Iglesia final por el misterio y los escritos de la señora White?" (Manual de la iglesia, artículo 18). El culto se celebra los sábados. Cantos, lectura de la Biblia, comentarios sobre ella, lavatorio de los pies, pública reconciliación y la Cena del Señor.
El pago del diezmo es obligatorio, aparte de otras colectas celebradas con ocasión de sus reuniones. Todos los adventistas son por esencia misioneros de su doctrina, porque esperando la próxima venida del Señor y dependiendo ésta de que la predicación de este mensaje se haya extendido por el mundo entero, es natural que den el lugar preponderante de su actividad a esta propaganda.
Tienen misiones en trescientos ochenta y cinco países de setecientas catorce lenguas y dialectos, millares de escuelas y un espíritu misionero intenso en el seno de sus iglesias merced a las organizaciones de juventudes misioneras voluntarias (J.M.V.) y el movimiento "Comparte tu fe" (C.T.F.).
En general, su moral es austera y fundada en el principio ortodoxo de que el cuerpo humano es templo del Espíritu Santo.
Con esta doctrina, "reinventada" por ellos, no sólo sostienen que hay que usar moderadamente de los alimentos para luchar con éxito contra la carne, lo cual constituye una verdad irrefutable y una doctrina de la más sana espiritualidad, sino que, exagerando y desorbitando los hechos, llegan a prohibir el consumo de muchos de aquéllos y de varias bebidas, tratando de fundar todo esto en la Escritura.
Pero, en realidad, el régimen vegetariano, así como el empleo de los remedios de la medicina fisiátrica, son debidos a una supuesta revelación de H. G. White. En 1864, estando gravemente enfermo su marido, tuvo esta inspiración divina, y con ella no sólo impuso el régimen a la secta en su alimentación, sino que fundó la obra médica sobre principios semejantes.
En efecto, en 1884 fundó el "Instituto del Oeste para la reforma de la salud", destinado a formar los cuadros de los médicos misioneros, y fue el comienzo de la obra médica adventista, que existe actualmente: 150 hospitales y clínicas y varios millares de médicos, enfermeros y empleados sanitarios.
Aunque en estas instituciones estén proscritos la mayoría de los remedios clásicos en medicina, no dejan de ser una importante realización adventista y, sobre todo, un maravilloso medio de propaganda de sus ideas.
1. Las profecías de Ellen White resultaron falsas. Los adventistas le llaman a Ellen White, el espíritu de la profecía. PERO SUS PROFECÍAS FUERON UN FIASCO.:
o Profetizó que Jerusalén no sería reconstruido como ciudad judía (Early Writings, p. 75) lo que es en la actualidad.
o Profetizó que ella estaría viva cuando Jesús regresara (Early Writings, pp. 15-16).
o Profetizó que Inglaterra declararía la guerra a Estados Unidos durante la Guerra de Secesión (Testimonies for the Church, vol. I, p. 259) lo que no sucedió.
o Profetizó que la Guerra de Secesión americana (1861-5) era una señal de la pronta venida de Cristo (Idem, p. 260).
o Profetizó en los años 50 del s. XIX que Cristo regresaría en "unos pocos meses" (Early Writings, p. 58; Idem, p. 64; Idem, p. 67).
o Profetizó que los adventistas que vivieran en 1856 estarían vivos para la Segunda Venida de Cristo (Testimonies for the Church, vol. I, pp. 131-132)
o Profetizó que Cristo regresaría antes de que fuera abolida la esclavitud en Estados Unidos (Early Writings, pp. 35 y 276) lo que sucedió en 1863.
2. Hellen White enseñó como inspirados por Dios conceptos científicos disparatados e incluso gravemente inmorales:
o Afirmó que algunas razas humanas eran fruto de las relaciones sexuales entre animales y hombres (Spiritual Gifts, vol. 3, pp. 64 y 75; The Visions of Mrs. E. G. White, p. 103).
o Afirmó que el profeta Enoc habitaba en Júpiter o Saturno junto con otros seres (Early Writings, pp. 39-40).
o Afirmó que tenemos órganos animales en el cerebro y que el utilizar peluca provocaba la pérdida de la salud mental (The Health Reformer, 1 de octubre de 1871; Second Advent Review and Sabbath Herald, 17 de octubre de 1871).
3. Ellen White enseñó como inspiradas por Dios afirmaciones que se contradicen con la Escritura:
o Afirmó que la torre de Babel fue construida antes del Diluvio (Spiritual Gifts, vol. 3, p. 301, edición de 1864) en contra de Génesis 11.
o Afirmó que Dios había enviado a un ángel a conversar con Caín (Spiritual Gifts, vol. 3, pp. 48-49) en contra de Génesis 4, 6-7.
o Afirmó que el sello de Dios es el sábado (Testimonies for the Church, vol. 8, p. 117; The Great Controversy, p. 640) en lugar del Espíritu Santo En Efesio 1.13 dice: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”
o Afirmó que la expiación realizada por Cristo no fue concluida en la cruz (The Great Controversy, pp. 422 y 623; Testimonies for the Church, vos. I, p. 58) en contra de lo señalado en la Biblia (Hebreos 9,26; 10,12; Juan 19,30)
Hebreo 9.26 dice: “De otra manera le hubiera sido ncesario ofrecer muchas veces desde el principio del mundo, pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre, por el sacrificio de sí mismo, para quitar de en medio el pecado”
o Afirmó que Satanás llevará los pecados de la humanidad (The Great Controversy, pp. 422 y 485; Testimonies for the Church, vol. 5, p. 475) en contra de la Escritura que señala que fue Cristo ( Juan 1,29).
I Pedro 2.24 dice: “Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia, y por cuya herida fuisteis sanados”
o
o Afirmó que podemos lograr mediante nuestro esfuerzo la impecabilidad absoluta (Seventh-day Adventist Bible Commentary, vol. 6, p. 1.118) en contra de lo establecido en la Escritura (1 Juan 1,8-10).
o Afirmó que Cristo sólo intercede ante Dios por los que son adventistas (Early Writings, p. 261) en contra de lo establecido en la Escritura (Juan 17,20; 1 Juan 4,7;5,1; etc.)
o Afirmó que en los últimos días la gente debe abandonar las iglesias y unirse al adventismo para ser salva (Early Writings, p. 261).
o Afirmó que la salvación derivaba de las buenas obras y no de la gracia de Dios (The Great Controversy, pp. 480-482; Selected Messages, bk. 1, p. 377; Idem, bk. 3, p. 147) en contra de la Escritura (Romanos 3,24 y 28; Efesios 2,8-9; Tito 3,5-7).
o Afirmó que la sangre de Cristo no cancela el pecado (Patriarch and Prophets, p. 357) en contra de lo establecido en la Escritura (Efesios 1,7; 1 Juan 1,7; Romanos 5,9).
o Afirmó que había escuchado el día y la hora de la Segunda Venida de Cristo (Early Writings, p. 15; Selected Messages, bk. 1, p. 76; The Great Controversy, p. 640; Testimonies for the Church, vol. I, p. 59) en contra de lo enseńado por Jesús en Hechos 1,7.
o Afirmó que hasta el 22 de octubre de 1844 Jesús no ascendió a la diestra de Dios (The Great Controversy, p.480) en contra de lo establecido en la Biblia (Hebreos 1,3 y 13; 10,11-12; Apocalipsis 3,21; Hechos 7,55-56).
En Hebreos 1.3b dice: “…habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”
o Confundió a Herodes Antipas con Herodes Agripa (Early Writings, pp. 185-186).
4. Ellen White enseñó como inspiradas por Dios afirmaciones que eran meramente legendarias:
o Dios ofreció a Satanás perdonarle (The Great Controversy, pp. 495-496).
o Adán fue coronado rey (SDA Bible Commentary, vol. 7a, p. 1.082).
o La serpiente del Génesis tenía alas y volaba (Spiritual Gifts, vol. 3, pp. 39-40).
o Dios celebró un concilio en el cielo tras la caída para decidir lo que debía hacer (Spiritual Gifts, vol. 3, p. 44).
o Adán guardó el sábado (Spiritual Gifts, vol. 3, p. 52).
o Dios se llevó el jardín del Edén y lo volverá a traer a la tierra (Spiritual Gifts, vol. 5, p. 55).
o Se necesitan siete días para llegar al cielo (Early Writings, p. 16).
5. Hellen White formuló enseñanzas contradictorias pretendiendo que habían sido inspiradas por Dios:
o Cristo como Dios no sufrió en el Calvario (Manuscript 140, 1903) y sí sufrió en el Calvario (Manuscript 153, 1898).
o Dios no ama a los nińos cuando hacen mal (Carta a su hijo Willie de 14 de marzo de 1860, An Appeal to the Youth, 1864, pp. 42 y 62) y sí los ama cuando hacen mal (Signs of the Times, 15 de febrero de 1892).
o Hellen White enseńó que la puerta de la salvación se cerró definitivamente en 1844 (Carta B-3-1847, a Joseph Bates, 13 de julio de 1874; Present Truth, pp. 21-22, agosto 1849) y que no se cerró en 1844 (Selected Messages, vol. I, pp. 63 y 74).
o Hellen White enseńó que el cerdo es un alimento sano y nutritivo que debía ser consumido (Testimonies for the Church, vol. I, pp. 206-207) y que el cerdo no debía ser consumido bajo ninguna circunstancia (Selected Messages, bk. 2, p. 417; Spiritual Gifts, vol. 4a, p. 124; Testimonies for the Church, vol. 2, p. 94).
o Hellen White enseñó que existía consciencia después de la muerte (Early Writings, p. 294) y que no existía consciencia después de la muerte (The Great Controversy, p. 545).
o Hellen White enseñó que el plan de salvación existió desde la caída de Adán (Selected Messages, bk. 1, pp, 231-232) y que existió desde la eternidad (The Desire of Ages, p. 147).
6. Los escritos que Hellen White presentó como inspirados fueron, en buena medida, plagio y esta realidad es conocida -y ocultada- por algunos de los dirigentes adventistas (Carta de W. W. Prescott a W. C. White -hijo de Hellen White- del 6 de abril de 1915; carta de Vesta Farnsworth a Guy C. Jorgensen del 1 de diciembre de 1921; Arthur White -nieto de Hellen White- 18 de enero de 1981). El informe Veltman, encargado por la propia agrupación religiosa, en un intento de limpiar la reputación de su profeta, dejó de manifiesto que Hellen White había utilizado de manera masiva material de otros autores (a pesar de presentarlo como inspirado por Dios). Como ha señalado D. R. McAdams, "si cada párrafo de La Gran Controversia llevara notas a pie de página de acuerdo con la práctica aceptada, dando crédito donde hay que darlo, casi cada tendría que llevar una nota a pie de página".
La represión ejercida por las autoridades adventistas sobre aquellos que han osado sacar a la luz la verdad sobre la profetisa White -hasta la fecha el número de pastores sancionados supera amplia mente el centenar- pone de manifiesto hasta qué punto el Adventismo del Séptimo Día es una secta, que, por otro lado, ha dado origen a otras sectas. Escisiones importantes del Adventismo del Séptimo Día han sido la Sociedad Urantia -punto de conexión entre las sectas clásicas y las ufo lógicas y los Davidianos, protagonistas de la tragedia de Waco.
Es de vital importancia entender que con la muerte de Jesucristo, se abre el nuevo pacto en su sangre; y que por lo tanto, los gentiles NO DEBEMOS SER MOLESTADOS con cargas que los judíos no pudieron llevar. (Hechos 15) Somos justificados por la fe en Jesucristo.
GRASIAS BUENA INFORMACION DIOS LOS BENDIGA
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