Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez y nueve de sus discípulos el pasado 10 de junio de 2012, en una cena de celebración de su cumpleaños. |
INTRODUCCIÓN:
Seguramente
son muy pocos los adultos mexicanos, en particular, que no recuerden esos días
tan significativos en que, generalmente nuestro padre tomaba la iniciativa para
colocar la OFRENDA PARA LOS MUERTOS.
Primero
se disponía una mesa especial, adornada con papel de china con grecas, en lugar conveniente. Luego sobre ésta, se iba acomodando el “clásico” pan de muertos, mole, dulce de
calabaza, cañas de azúcar, naranjas y dulces.
Y
entonces venía el clímax. El padre de familia tomaba una cera y la paraba al
fondo del “altar” mencionando el nombre de la persona muerta más amada de la
familia, y así sucesivamente, iba colocando una cera para cada difunto que era
especialmente invitado a esta fiesta.
Entre
tanto, nosotros, los niños con hambre veíamos con gran ansiedad, cuando pasarán
las fiestas a los muertos, para entonces, poder comer algo de esa apetitosa e
inusual mesa de muertos.
Pasados
los días, finalmente, nos sentábamos a comer opíparamente el mole recalentado,
el pan un tanto endurecido, pero muy sabroso.
Era
inimaginable que mientras en nuestra humilde morada eran invitados algunos
“muertos”, no hubiera el mismo rito en todas las casas vecinas de la población.
¡Qué
recuerdos, aquellos!
ORIGEN
DE ESTA CELEBRACIÓN.
Fueron
los Aztecas, Mayas, Purepechas, Nahuas y Totonacas y otros habitantes de
Mesoamérica, quienes originaron esta fiesta. Una fiesta que ha sobrevivido
cuando menos tres mil años. Las prácticas han evolucionado, pero en esencia es
un culto a los difuntos. En épocas prehispánicas era común conservar los
cráneos como trofeos. Hay un resabio de esa práctica con las famosas
calaveritas de azúcar. ,
El
festival que se convirtió en el Día de Muertos cayó entre los prehipánicos, en
el noveno el mes del calendario solar azteca, (cerca del inicio de agosto), y
era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la
diosa Mictecacihuatl, conocida como la "Dama de la muerte"
(actualmente corresponde con "la Santa Muerte" llamada popularmente
La Catrina). Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y
las vidas de parientes fallecidos
A
su llegada, los españoles
a América en el siglo XVI, veían
aturdidos a algunas de las prácticas
religiosas de los indígenas, y en un
intento de convertir a los nativos americanos al catolicismo movieron el
festival hacia fechas en el inicio de noviembre para que coincidiesen con las
festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas. El Día de
Todos los Santos es un día después de Halloween, donde este último fue también
un ritual pagano de Samhain, el día céltico del banquete de los muertos. Los
españoles fucionaron las costumbres de Halloween con el festival similar
mesoamericano, creando de este modo el Día de Muertos.
PERO
AHORA NO OBSERVAMOS ESTE RITO. ¡NO!
¿Qué razones tenemos?
Dios
tuvo misericordia de nosotros, y recibimos su Palabra. EL Evangelio de
Jesucristo llegó a nuestro hogar, pero particularmente a nuestro corazón.
Pero:
¿Qué dice la Palabra al respecto de esta ceremonia para los muertos?
Una
ofrenda a los muertos en su presentación popular.
1.-
QUIEN EVOQUE MUERTOS O SE ENTREGUE A LA ADIVINACIÓN DEBE MORIR APEDREADO.
Levítico
20:27: “Y el hombre o la mujer que EVOCARE espíritus de muertos o se entregare
a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos”.
Sin
discusión, poner una ofrenda a los muertos es evocarlos. Evocar muertos es
abominable a Dios.
2.-
ES ABOMINABLE CONSULTAR A LOS MUERTOS.
Deuteronomio
18.9-14 dice: “. Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no
aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.
No
sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien
practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
ni
encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
Porque
es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas
abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.
Perfecto
serás delante de Jehová tu Dios.
Porque
estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te
ha permitido esto Jehová tu Dios”.
Sin
discusión, por invocar muertos, ENTRE OTRAS COSAS, los amorreos, ferezeos, cananeos, heteos,
gergeseos, heveos y jebuseos fueron lanzados por Dios de la tierra prometida
para darlo al pueblo de ISRAEL.
3.-
LOS MUERTOS NO VIENEN.
Tal
vez una de las enseñanzas más importantes que Jesucristo nos ha dado, lo
registra Lucas 16.27-31 donde dice:” Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre,
que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les
testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y
Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si
alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a
los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los
muertos.”
Sin
discusión. Jesús enseña que los que están en el seno de Abraham no pueden pasar
al Sheol, y los muertos no pueden venir a la tierra. Entonces surge una
pregunta, si los espíritus de los muertos no vienen a la fiesta que se les ofrece por los vivos: ¿Viene
alguien?
4.-
LAS OFRENDAS A LOS MUERTOS REALMENTE SON OFRENDAS A LOS DEMONIOS.
En
I Corintios 10.19-21 dice: “ ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea
algo lo que se sacrifica a los ídolos?
Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo
sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los
demonios. No podéis beber la copa del
Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y
de la mesa de los demonios”.
Una
vista de Janitzio, Michoacán México, donde la gente
"acompaña"
a sus muertos toda una noche.
Sin
discusión. La fiesta de los muertos está ligado directamente a la celebración
de Halloween. Una celebración a Satanás y sus demonios. Como es del
conocimiento general, la noche del 31 de octubre de cada año, los brujos
sacrifican a seres humanos para el diablo. Y esta fiesta está ligada a la de
los muertos.
CONCLUSIÓN.
La
muerte es el destino inexorable de seres humanos y animales. Para quienes no conocen el Evangelio es natural que les asuste y angustie esta
realidad, sobre todo cuando se está
cerca el peligro de morir o cuando afecta a nuestros seres queridos.
Este
blog con motivo de la celebración del
Día de Muertos tiene el propósito de traer un mensaje de esperanza a quienes
todavía no conocen el Evangelio.
Cuando
una persona no conoce el Evangelio viven sujetos a servidumbre.
Dice
Hebreos 2.14-15: “ Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la MUERTE
al que tenía el imperio de la MUERTE, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la
MUERTE estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
Cuando
sabes que Jesucristo es la resurrección y la vida, la celebración a los muertos
que está plagada de elementos idolátricos y paganos, ya no tiene razón de ser
entre nosotros.
En
Evangelio de Juan 11:25 dice: “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la
vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.
Si
a Dios le es abominable invocar muertos, y si la celebración a los muertos
realmente es una ceremonia a los demonios, por una parte, y por la otra, si los
que tenemos a Jesucristo como Señor y Salvador gozamos de la certeza de la vida
eterna con el Señor Jesucristo; nada tenemos que hacer con la fiesta a los
muertos.
Es
muy triste que algunos evangélicos dejen de ir a los cultos de sus iglesias,
por andar en los panteones celebrando y llorando, como si no tuvieran esperanza
o estuvieran hundidos en la desesperación. SEAMOS LUZ EN MEDIO DE LAS
TINIEBLAS.
INTRODUCCIÓN:
Seguramente
son muy pocos los adultos mexicanos, en particular, que no recuerden esos días
tan significativos en que, generalmente nuestro padre tomaba la iniciativa para
colocar la OFRENDA PARA LOS MUERTOS.
Primero
se disponía una mesa especial, adornada con papel de china con grecas, en lugar conveniente. Luego sobre ésta, se iba acomodando el “clásico” pan de muertos, mole, dulce de
calabaza, cañas de azúcar, naranjas y dulces.
Y
entonces venía el clímax. El padre de familia tomaba una cera y la paraba al
fondo del “altar” mencionando el nombre de la persona muerta más amada de la
familia, y así sucesivamente, iba colocando una cera para cada difunto que era
especialmente invitado a esta fiesta.
Entre
tanto, nosotros, los niños con hambre veíamos con gran ansiedad, cuando pasarán
las fiestas a los muertos, para entonces, poder comer algo de esa apetitosa e
inusual mesa de muertos.
Pasados
los días, finalmente, nos sentábamos a comer opíparamente el mole recalentado,
el pan un tanto endurecido, pero muy sabroso.
Era
inimaginable que mientras en nuestra humilde morada eran invitados algunos
“muertos”, no hubiera el mismo rito en todas las casas vecinas de la población.
¡Qué
recuerdos, aquellos!
ORIGEN
DE ESTA CELEBRACIÓN.
Fueron
los Aztecas, Mayas, Purepechas, Nahuas y Totonacas y otros habitantes de
Mesoamérica, quienes originaron esta fiesta. Una fiesta que ha sobrevivido
cuando menos tres mil años. Las prácticas han evolucionado, pero en esencia es
un culto a los difuntos. En épocas prehispánicas era común conservar los
cráneos como trofeos. Hay un resabio de esa práctica con las famosas
calaveritas de azúcar. ,
El
festival que se convirtió en el Día de Muertos cayó entre los prehipánicos, en
el noveno el mes del calendario solar azteca, (cerca del inicio de agosto), y
era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la
diosa Mictecacihuatl, conocida como la "Dama de la muerte"
(actualmente corresponde con "la Santa Muerte" llamada popularmente
La Catrina). Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y
las vidas de parientes fallecidos
A
su llegada, los españoles
a América en el siglo XVI, veían
aturdidos a algunas de las prácticas
religiosas de los indígenas, y en un
intento de convertir a los nativos americanos al catolicismo movieron el
festival hacia fechas en el inicio de noviembre para que coincidiesen con las
festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas. El Día de
Todos los Santos es un día después de Halloween, donde este último fue también
un ritual pagano de Samhain, el día céltico del banquete de los muertos. Los
españoles fucionaron las costumbres de Halloween con el festival similar
mesoamericano, creando de este modo el Día de Muertos.
PERO
AHORA NO OBSERVAMOS ESTE RITO. ¡NO!
¿Qué razones tenemos?
Dios
tuvo misericordia de nosotros, y recibimos su Palabra. EL Evangelio de
Jesucristo llegó a nuestro hogar, pero particularmente a nuestro corazón.
Pero:
¿Qué dice la Palabra al respecto de esta ceremonia para los muertos?
Una
ofrenda a los muertos en su presentación popular.
1.-
QUIEN EVOQUE MUERTOS O SE ENTREGUE A LA ADIVINACIÓN DEBE MORIR APEDREADO.
Levítico
20:27: “Y el hombre o la mujer que EVOCARE espíritus de muertos o se entregare
a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos”.
Sin
discusión, poner una ofrenda a los muertos es evocarlos. Evocar muertos es
abominable a Dios.
2.-
ES ABOMINABLE CONSULTAR A LOS MUERTOS.
Deuteronomio
18.9-14 dice: “. Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no
aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.
No
sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien
practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
ni
encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
Porque
es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas
abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.
Perfecto
serás delante de Jehová tu Dios.
Porque
estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te
ha permitido esto Jehová tu Dios”.
Sin
discusión, por invocar muertos, ENTRE OTRAS COSAS, los amorreos, ferezeos, cananeos, heteos,
gergeseos, heveos y jebuseos fueron lanzados por Dios de la tierra prometida
para darlo al pueblo de ISRAEL.
3.-
LOS MUERTOS NO VIENEN.
Tal
vez una de las enseñanzas más importantes que Jesucristo nos ha dado, lo
registra Lucas 16.27-31 donde dice:” Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre,
que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les
testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y
Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si
alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a
los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los
muertos.”
Sin
discusión. Jesús enseña que los que están en el seno de Abraham no pueden pasar
al Sheol, y los muertos no pueden venir a la tierra. Entonces surge una
pregunta, si los espíritus de los muertos no vienen a la fiesta que se les ofrece por los vivos: ¿Viene
alguien?
4.-
LAS OFRENDAS A LOS MUERTOS REALMENTE SON OFRENDAS A LOS DEMONIOS.
En
I Corintios 10.19-21 dice: “ ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea
algo lo que se sacrifica a los ídolos?
Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo
sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los
demonios. No podéis beber la copa del
Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y
de la mesa de los demonios”.
Sin discusión. La fiesta de los muertos está ligado directamente a la celebración de Halloween. Una celebración a Satanás y sus demonios. Como es del conocimiento general, la noche del 31 de octubre de cada año, los brujos sacrifican a seres humanos para el diablo. Y esta fiesta está ligada a la de los muertos.
CONCLUSIÓN.
La
muerte es el destino inexorable de seres humanos y animales. Para quienes no conocen el Evangelio es natural que les asuste y angustie esta
realidad, sobre todo cuando se está
cerca el peligro de morir o cuando afecta a nuestros seres queridos.
Este
blog con motivo de la celebración del
Día de Muertos tiene el propósito de traer un mensaje de esperanza a quienes
todavía no conocen el Evangelio.
Cuando
una persona no conoce el Evangelio viven sujetos a servidumbre.
Dice
Hebreos 2.14-15: “ Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la MUERTE
al que tenía el imperio de la MUERTE, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la
MUERTE estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
Una ofrenda a los muertos en su presentación popular. |
Cuando
sabes que Jesucristo es la resurrección y la vida, la celebración a los muertos
que está plagada de elementos idolátricos y paganos, ya no tiene razón de ser
entre nosotros.
En
Evangelio de Juan 11:25 dice: “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la
vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.
Si
a Dios le es abominable invocar muertos, y si la celebración a los muertos
realmente es una ceremonia a los demonios, por una parte, y por la otra, si los
que tenemos a Jesucristo como Señor y Salvador gozamos de la certeza de la vida
eterna con el Señor Jesucristo; nada tenemos que hacer con la fiesta a los
muertos.
Es
muy triste que algunos evangélicos dejen de ir a los cultos de sus iglesias,
por andar en los panteones celebrando y llorando, como si no tuvieran esperanza
o estuvieran hundidos en la desesperación. SEAMOS LUZ EN MEDIO DE LAS
TINIEBLAS.
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