El 8 de agosto de 1970 el Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez y su amada esposa la Apóstol Esther Castro de Sánchez contrajeron matrimonio. AHora mismo, siguen unidos siriviendo al Señor. |
Es oportuno darle gracias a Dios en todo, y particularmente cuando un año fenece. Pero por nada después de tu salvación en Jesucristo debieras estar tan agradecido como por el hecho de tener un hogar en armonía, bajo la paz y la gracia de nuestro Señor Jesucristo.
La armonía y el buen entendimiento entre dos cónyuges son vitales, no solo para que su matrimonio perdure si no
para la formación de sus hijos. De ahí que urge una rectificación de conducta
en los hogares que antes de convertirse tuvieron muchos conflictos, hacia una
vida armoniosa y pacifica con el poder del Señor.
Proverbios: 15:1dice: “La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor”.
INTRODUCCIÓN
¿Cómo deseas que sean tus hijos? :Tímidos, introvertidos, con
bajo auto aprecio y un carácter inestable, o ¿quieres que sean valientes,
aguerridos, con un sano auto precio y un carácter estable y fiarme?.
Es oportuno decidir ahora, que tipos de hijos queremos
formar y al término de esta clase, tomar las medidas convenientes para lograrlo
con ayuda de “DIOS”.
1.- “ARMONIA ENTRE LOS PADRES Y LA RELACION CON LOS HIJOS”
1.-LA AMARGURA: La voz griega “PIKRAINO”, viene de la raíz
PIK, que significa cortar, pinchar en la voz media significa SER ASPERO.
En Colosenses 3:19 Dice la biblia que los esposos no deben
ser ásperos con su esposa.
La actuación que les
puso tenga con su esposa, repercutirá en la vida de su esposa y de sus hijos.
El mejor servicio que un
varón le puede dar a sus hijos es
mostrar ante ellos un trato amoroso, amable, justo y respetuoso a su esposa.
Cuando los hijos desde niños miran como
papa ama a mama se establecen un carácter de:
1) Hijos confiados y seguros
2) Hijos con auto
aprecio
3)Hijos con un carácter estable
2.-TRÁGICO, EL CAMBIO DE TRATO HACIA LA ESPOSA
Se cuenta el cambio de trato en una pareja, que acontece en
muchos matrimonios.
Cuando eran jóvenes solteros, él como todo novio enamorado,
iba por ella cada tarde para pasar juntos largas horas en el parque hasta que
entrada la noche brillaban las estrellas. Al brillo de las estrellas, ella
solía preguntarle a él: “Mi vida, ¿De qué color es el cielo?” y el con tono
varonil y conquistador le respondió casi al oído: “Azules como tus ojos”.
Paso el tiempo, se casaron, llegaron como los hijos, la vida
se hizo rutinaria, ella añoraba las tardes cuando él la sacaba al parque y principio a
insinuarle su anhelo.
El indefectiblemente le contestaba,: “Si quieres ir ve al
parque lleva a lo9s niños y déjame descansar …vengo agotado”. Pero un día al
fin sintiéndose presionado por ella el accedió a ir al parque con ella, se
sentaron en la misma baca y él no tenía platica alguna, entonces ella principio
a decirle con voz tímida y baja: “Mi vida”, él contestó toscamente: “¿qué
quieres?”, ella pregunto: “ ¿ De qué color
es el cielo?”, él se incorporó de inmediato y le respondió con un
desplante: “Ya solo eso me faltaba, que te estés quedando ciega” ¿Qué no ves
que el cielo es azul?.
3.- GRADOS DE AMARGURA.
La amargura tiene diferentes niveles de desarrollo y de
acuerdo a dichos niveles así serán sus consecuencias en el hogar. En Hechos
8:23 Se usa de modo metafórico de extremada maldad. Nuestras Biblias lo
traducen como: “HIEL DE AMARGURA”.
En romanos 3:14 se utiliza como: “MALEDICENCIA”.
Maledicencia tiene dos significados. Uno de ellos es, hablar con maldiciones y
el otro, hablar con mordacidad. Mordacidad es hablar con palabras ásperas,
corrosivas, que ofende con todo lo que dice, que critica todo de modo desmedido
e inmisericorde. Los hijos que hablan así, han sufrido mucho una relación
inadecuada entre sus padres. Viven en continuo conflicto en el hogar.
En Efesios 4:31 se nos habla de gente que aborrece con
amargura. Muchos hijos aborrecen a sus padres y hablan de ellos con amargura,
porque estos nunca les brindaron un genuino amor, sino solamente conflictos diarios.
En Hebreos 12:15 se habla de un caso extremo en cuyo corazón
hay raíces de amargura. Quien tiene raíces de amargura dará frutos amargos.
Papas ¿Quieren hijos amargados o felices?
Mi esposa Esther y nuestros dos nietos mayores: Saraí y Gabriel III, hijos de nuestro hijo primogénito. |
Es hermoso ver cómo, en términos generales, los jóvenes
cristianos saben cumplir sus promesas de amor, es una bendición verles ya
casados y con hijos, amándose y respetándose.
Y haciendo de sus hogares el mejor lugar para formar a las
nuevas generaciones.
“CONCLUSIÓN”
Si los papás estuvieran conscientes de estos esquemas y los
construyéramos cada día, en nuestros hogares, gozaríamos de una familia sana y
feliz.
De hecho, ese es el objetivo general del presente libro.
Proclamamos en fe, que DIOS está construyendo hogares más
que vencedores con nuestra participación activa y responsable. Mi esposa y yo tenemos 43 años de casados y la paz de Dios ha sustentado nuestra casa. Nuestros tres hijos son cristianos llenos del Espíritu Santo y sirven al Señor en un ministerio. Y nosotros, honramos y glorificamos a Dios por tan singular bendición.
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