Hoy en día, hay
grupos tradicionales que aun niegan la existencia de los demonios, y de aceptar
remotamente que existen los miran demasiado lejos.
Entre tanto que hay grupos particularmente algunos neo pentecostales, en
donde todo lo miran saturado de demonios
y casi todo detalle que les acontece lo atribuyen a la acción de los
demonios.
En este capítulo deseamos dejar sentado que de acuerdo a la Biblia: LOS
DEMONIOS SI EXISTEN. Y que en la medida en que nos acercamos a Dios y vivimos
una vida llena del Espíritu Santo; en esa medida, la acción de los demonios se
hace más evidente en torno nuestro.
I.- DEMONIOS Y POSESIÓN DEMONÍACA
En Lucas 4:18 están contenidos los temas de este libro denominado: Liberación,
Sanidad y Libertad. Sin embargo para efectos de este capítulo, notemos
dos frases muy reveladoras del Señor Jesús. En donde sobresalen dos expresiones:
A
pregonar libertad a los Cautivos y A poner en libertad a los oprimidos.
I.1.- DEMONIOS.
Cuando hablamos
de posesión demoníaca, hablamos de gente cautiva cuya mente está bajo el
control de un demonio o varios demonios.
En Mateo 8.39 dice: “Y los
demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de
cerdos.” Los demonios son agentes espirituales que actúan en toda la
idolatría. El ídolo en sí no es nada, pero cada ídolo tiene un demonio que
induce a la idolatría incluyendo su adoración y sus sacrificios.
I Corintios 10.19-21 doce: “¿Qué
digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los
ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo
sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los
demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no
podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios”
Apocalipsis 9.20 dice: “Y los
otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se
arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y
a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no
pueden ver, ni oír, ni andar”
Dice Deuteronomio 32.17: “Sacrificaron
a los demonios, y no a Dios; a dioses que no habían conocido, A nuevos dioses
venidos de cerca, Que no habían temido vuestros padres”
I.2.- ACCIÓN DE
LOS DEMONIOS.
Cuando nos adentramos en las
Escrituras nos damos cuenta de que la acción de los demonios es mucho más de lo
que comúnmente sustentamos. Veamos aquí, algunas de las acciones demoniacas:
a)
Diseminan error entre los hombres y tratan de seducir a
los creyentes. Dice I Timoteo 4.1: “Pero el Espíritu dice claramente que en los
postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios”
b)
Como espíritus seductores engañan a las personas haciéndoles
creer que por medio de los médiums pueden tener comunicación con alguien que ya
ha fallecido. Dice Levítico 20.27: “Y el hombre o la mujer que evocare espíritus
de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su
sangre será sobre ellos”
c)
LA Biblia nos enseña que la acción del Espiritismo es
destructiva para el ser humano, por eso está prohibido. Dice Levíticos 19.31: “No os
volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos
con ellos. Yo Jehová vuestro Dios”
d)
Los demonios tiemblan ante Dios. De allí que cuando hay
un ungido del Señor frente a los demonios, los demonios huyen. Dice Santiago
2.19: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y
tiemblan”
e)
Los demonios reconocen a Jesús como Señor y como su
futuro Juez. EN Matero 8.29 dice: “Y
clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido
acá para atormentarnos antes de tiempo?”
f)
EL Señor Jesucristo en su ministerio terrenal echaba fuera a los
demonios por su propia autoridad, pero sus discípulos lo hacemos en su Nombre y
con su autoridad. Dice Mateo 17.18-20: “Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió
del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. Viniendo entonces los
discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo
fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si
tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí
allá, y se pasará; y nada os será imposible”
g)
Bajo la autoridad de Satanás se les permite a los
demonios ir a los gobernantes y hacer grandes señales. Dice Apocalipsis 16.13-14:
“Y
vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del
falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de rana, pues son espíritus de demonios, que hacen
señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la
batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”
h)
Se les permite afligir a la gente con enfermedades físicas.
Dice Lucas 13.16: “Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no
se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?”
i)
Siendo seres impuros, tientan a los hombres con
pensamientos impuros. Dice Marcos 5.2: “Y cuando salió él de la barca, en seguida
vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo”
Apocalipsis 16.13 dice: “Y vi salir de la boca del dragón, y de la
boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a
manera de ranas” Apocalipsis 18.2 añade: “Y clamó con voz potente,
diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de
demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y
aborrecible”
Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez con los jovenes y dinámicos pastores de Filadelfia en Gustavo A. Madero en la ciudad de Méico. |
j)
Los demonios difieren en grados de maldad. Dice Mateo 12.45:
“Entonces
va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí;
y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también
acontecerá a esta mala generación”
k)
Y algo en que debemos poner nuestra atención los cristianos.
Los demonios instigarán a los gobernantes del mundo, al final de la historia
humana a hacer guerra contra Dios. Apocalipsis 16.14 dice: “pues
son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en
todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso”
Así que con el poder de Jesucristo, ejerzamos un auténtico y bíblico ministerio de liberación.
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