Orígenes del Mitraísmo
Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez y los pastores de la Comunidad Cristiana Filadelfia en un momento de oración de fe por prosperidad integral de la iglesia. |
¿Ves a la religión católica,
apostólica y romana con sus jerarquías, sus ropas talares, sus misas y
procesiones? No es más que lo que era la religión mitraísta en el Imperio
Romano. Sólo que antes se llamaba Mitraísmo y ahora Catolicismo.
La información existente
sobre el mitraísmo (bastante fragmentaria) se refiere a su práctica durante el
Bajo Imperio Romano. Era una religión istérica, de tipo iniciático, basada en
la transmisión
oral y ritual de iniciado a iniciado, y no en
un cuerpo de escrituras sagradas, por lo que la documentación escrita
concerniente al mitraísmo es prácticamente inexistente. El estudio de esta
religión se ha basado sobre todo en la iconografía que decoraba los mitreos.
El Mitreo
En un mitreo típico pueden
distinguirse tres partes: El culto de Mitra se realizaba en templos denominados
mitreos (latín mithraeum, pl. mithraea). Estos espacios eran en un principio
cavernas naturales, y, más adelante, construcciones artificiales imitándolas,
oscuras y carentes de ventanas. Tenían una capacidad limitada; la mayor parte
de ellos no podían acoger a más de treinta o cuarenta personas.
* 1- La antecámara
Así luce hoy el Mitreo en Roma. Nota que tiene las características básicas de las parrpquias católicas. |
* 2- El "spelaeum" o
"spelunca" (la cueva), alargada sala rectangular decorada con
pinturas y dos largas banquetas a lo largo cada una de las paredes para los
banquetes sagrados.
* 3.- El santuario, en el extremo de la cueva,
en el que estaban el altar y la imagen, en pintura, bajorrelieve o estatua
exenta de Mitra, dando muerte al toro, conocida como Mitra Tauróctonos.
Se han encontrado mitreos en
muchos de los países que pertenecieron al Imperio Romano. Algunos han sido
convertidos en criptas bajo parroquias católico-romanas. La mayor concentración
de mitreos se encuentra en la capital, Roma, pero también se han descubierto en
lugares tan distantes entre sí como el norte de Inglaterra y Palestina. Su
distribución por la geografía del Imperio está en relación con los cuarteles e
instalaciones militares.
El Mitraísmo en el Alto
Imperio Romano
Es probable que los
introductores del Mitraísmo en el Imperio Romano fueran los legionarios que
habían servido a Roma en las fronteras orientales del Imperio. Las primeras
evidencias materiales del culto de Mitra datan del año 71 o 72 de nuestra era:
se trata de unas inscripciones hechas por soldados romanos que procedían de la
guarnición de Carnuntum, en la provincia de Panonia Superior, y que
probablemente habían estado antes en Oriente, en guerra contra los partos y en
los disturbios de Jerusalén.
Hacia el año 80 de nuestra
era, el autor romano Estacio menciona la escena de la tauroctonía en su Tebaida
(I, 719,720). Plutarco, en su Vida de Pompeyo, deja claro que el culto de Mitra
era ya conocido en su época.
A finales del siglo II el
mitraísmo estaba ampliamente difundido en el ejército romano, así como entre
burócratas, mercaderes y hasta entre los esclavos. La mayor parte de las
evidencias arqueológicas proceden de las fronteras germanas del Imperio.
Pequeños objetos de culto relacionados con Mitra se han encontrado en
excavaciones arqueológicas desde Rumania hasta la Muralla de Adriano.
El Mitraísmo en el Bajo
Imperio
Los emperadores del siglo III
fueron en general protectores del mitraísmo, porque su estructura fuertemente
jerarquizada les servía para reforzar su propio poder. Así, Mitra se convirtió
en el símbolo de la autoridad y el triunfo de los emperadores. Desde la época
de Cómodo, que se inició en sus misterios, los adeptos del culto procedían de
todas las clases sociales.
Numerosos mitreos han sido
hallados en las guarniciones de frontera del imperio. En Inglaterra, han sido
identificados al menos tres, a lo largo del Muro de Adriano, en Housesteads,
Carrawburgh y Rudchester. Restos de otro mitreo han sido descubiertos en
Londres. Otros santuarios de Mitra erigidos en esta época se encuentran en la
provincia de Dacia (donde se halló en 2003 un mitreo en Alba-Tulia), y en
Numidia, en el norte de África.
La mayor concentración de
mitreos, sin embargo, se encuentra en la propia Roma, y en la cercana ciudad
portuaria de Ostia, con un total de doce templos identificados, aunque
posiblemente existieron varios centenares. La importancia del mitraísmo en Roma
puede juzgarse a partir de los hallazgos: más de 75 piezas escultóricas, un
centenar de inscripciones, y ruinas de templos y santuarios por toda la ciudad
y sus suburbios. Uno de los mitreos más destacados, que conserva el altar y los
bancos de piedra, se construyó originalmente bajo una casa romana (lo que
parece haber sido una práctica habitual) y sobrevive en la cripta sobre la que
se construyó la Basílica de San Clemente, en Roma.
Una Nueva Mezcla, Produce una
nueva forma de Religión: Sol Invictus
A finales del siglo III se
produjo un sincretismo entre la religión mitraísta y ciertos cultos solares de
procedencia oriental, que cristalizaron en la nueva religión del Sol Invictus.
Dicha religión fue establecida como oficial en el Imperio en el año 274, por el
emperador Aureliano, quien erigió en Roma un espléndido templo dedicado a la
nueva divinidad, y creó un cuerpo estatal de sacerdotes para rendirle culto,
cuyo máximo dirigente llevaba el título de pontifex solis invicti.
Aureliano atribuyó a Sol
Invictus sus victorias en Oriente. Este sincretismo, sin embargo, no conllevó
la desaparición del mitraísmo, que siguió existiendo como culto no oficial.
Muchos de los senadores de la época profesaron al tiempo el mitraísmo y la
religión del Sol Invictus.
Este es el Sol Invencible, el dios Horus del Mitraísmo. Nota su cabeza rodeada de un sol que ilumina. Comparalo con los ídolos católico-romanos. |
Sin embargo, este período
marcó el comienzo de la decadencia del mitraísmo, a causa de las pérdidas
territoriales que el Imperio sufrió como consecuencia de las invasiones de
pueblos bárbaros, y que afectaron a territorios fronterizos donde el culto
estaba muy arraigado. La
competencia del cristianismo, apoyado por Constantino, robó adeptos al
mitraísmo. Hay que tener en cuenta que el mitraísmo excluía a las mujeres, que
sí tenían derecho a participar en el culto cristiano. El cristianismo desplazó
al mitraísmo durante el siglo IV, hasta convertirse en la única religión
oficial del Imperio con Teodosio (379-395). Hubo algunos intentos de
revitalizar el culto de Mitra por parte de Juliano II "el Apóstata"
(361-363) y del usurpador Eugenio (392-394), pero no tuvieron demasiado éxito.
El mitraísmo quedó formalmente prohibido desde el año 391, aunque probablemente
su práctica clandestina se mantuvo durante algunas décadas.
El mitraísmo, como tal, sobrevivió aún hasta entrado el siglo V en
algunas regiones de los Alpes, y volvió a la vida, tenaz pero efímeramente, en
las regiones orientales del Imperio, donde se había originado. Tuvo un
importante papel en el desarrollo del maniqueísmo, religión que resultaría otra
dura competidora para los católicos. Pero de facto, el Mitraísmo nunca ha sido
erradicado, sólo halló nuevo ropaje dentro de la Religión Católica Apostólica y
Romana, en donde vive con mayor comodidad, seguridad y privilegio, que durante
el Imperio Romano previo a Constantino el Grande.
Tomás de Aquino es venerado en las parroquias católicas al igual que el Sol Invictus, con sus rayos de sol al derredor de su cabeza. |
la nueva religión del Sol
Invictus. Dicha religión fue establecida como oficial en el Imperio en el año
274, por el emperador Aureliano, quien erigió en Roma un espléndido templo
dedicado a la nueva divinidad, y creó un cuerpo estatal de sacerdotes para
rendirle culto, cuyo máximo dirigente llevaba el título de pontifex solis
invicti.
Aureliano atribuyó a Sol
Invictus sus victorias en Oriente. Este sincretismo, sin embargo, no conllevó
la desaparición del mitraísmo, que siguió existiendo como culto no oficial.
Muchos de los senadores de la época profesaron al tiempo el mitraísmo y la
religión del Sol Invictus.
Sin embargo, este período
marcó el comienzo de la decadencia del mitraísmo, a causa de las pérdidas
territoriales que el Imperio sufrió como consecuencia de las invasiones de
pueblos bárbaros, y que afectaron a territorios fronterizos donde el culto
estaba muy arraigado. La
competencia del cristianismo, apoyado por Constantino, robó adeptos al
mitraísmo. Hay que tener en cuenta que el mitraísmo excluía a las mujeres, que
sí tenían derecho a participar en el culto cristiano. El cristianismo desplazó al
mitraísmo durante el siglo IV, hasta convertirse en la única religión oficial
del Imperio con Teodosio (379-395). Hubo algunos intentos de revitalizar el
culto de Mitra por parte de Juliano II "el Apóstata" (361-363) y del
usurpador Eugenio (392-394), pero no tuvieron demasiado éxito. El mitraísmo
quedó formalmente prohibido desde el año 391, aunque probablemente su práctica
clandestina se mantuvo durante algunas décadas.
El mitraísmo, como tal, sobrevivió aún hasta entrado el siglo V en
algunas regiones de los Alpes, y volvió a la vida, tenaz pero efímeramente, en
las regiones orientales del Imperio, donde se había originado. Tuvo un
importante papel en el desarrollo del maniqueísmo, religión que resultaría otra
dura competidora para los católicos. Pero de facto, el Mitraísmo nunca ha sido
erradicado, sólo halló nuevo ropaje dentro de la Religión Católica Apóstolica y
Romana, en donde vive con mayor comodidad, seguridad y privilegio, que durante
el Imperio Romano previo a Contantino el Grande.
Interesante artículo apóstol, no hay duda de que el sincretismo ha sido una constante a través de la historia del catolicismo romano como forma de ganar popularidad entre aquellos pueblos a los que querían "convertir".
ResponderEliminarMe gustaría hacer una observación en cuanto al punto de la tríada de IHS. He investigado al respecto de este asunto y en mi opinión hay un pequeño malentendido en cuanto al dios egipcio Seb.
Según las diversas variantes en la mitología egipcia, Seb era el dios de la tierra y esposo de Nut (diosa del cielo) y padre de Isis, Osiris y otros dioses. Por lo que Seb no era el esposo de Isis ni el padre de Horus, sino Osiris, quien a su vez, vendría siendo uno de los hijos de Seb. En su libro "Las dos Babilonias", Alexander Hislop es quien primero hace esta identificación, pero no da referencias bibliográficas adicionales del por qué identifica a Seb como esposo de Isis y padre de Horus, siendo que en las fuentes que tratan sobre el tema no hay controversia de que estos nexos de parentesco (esposo de Isis y padre de Horus), pertenecen a Osiris y no a su padre Seb.
Sin embargo, no creo que sea descabellado que esta tríada tenga algo que ver con las iniciales IHS... ¿Por qué? Tras las reformas que hicieron los Ptolomeos en cuanto a materia religiosa en Egipto, Osiris pasó a ser el dios "Serapis", su esposa e hijo se mantuvieron con los mismos nombres y nexos familiares.
La versión helenizada de estos tres dioses permeó en Europa, tanto en Grecia como en Roma, y por lo tanto, es así como se les conoció dentro del Imperio Romano. Entonces es mucho más correcto hablar de la tríada Isis-Horus-Serapis. Por lo cual, lo anterior sería más acertado, que identificar aquí a Seb a quien se le confunde con su hijo Osiris (Serapis en su versión grecorromana).
En cuanto a un mitraísmo trinitario, según lo que he investigado, el mitraísmo del Imperio Romano era de carácter monoteísta, por lo que no es probable que en el culto a Mitra se adoraran a otros dos dioses. Por lo tanto no es factible que la tríada Isis-Horus-Serapis (de origen egipcio aunque ya helenizada), haya sido venerada dentro del mitraísmo. Aunque hablando del mitraísmo original (de origen persa), sí hay una tríada compuesta por Ahura Mazda (considerado el creador), Mitra y Anahita (diosa de la fertilidad y guerra), de los cuales, la versión romana sólo retoma a Mitra. Dicho sea de paso, en la versión persa estos tres dioses no tienen lazos de parentesco que los unan.
Someto a su amable consideración lo anteriormente expuesto y quedo atenta a todos sus comentarios.
Atte. Perla Maldonado
Agradezco y aprecio de todo corazón estas consideraciones, Le ofrezco hacer un repaso de los datos históricos que tengo.
EliminarA veces es un tanto difícil trazar con exactitud una linea divisoria entre una religión y otra, ya que de hecho coexistían y se mezclaban en diferentes momentos en la Historia de los pueblos.
Hablando del Mitraísmo romano, tenemos que recordar que era lareligión oficial del emperador y el ejército, sin embargo, ele grueso de la sociedad romana de hecho tenía el PANTEON (LUGAR DE TODOS LOS DIOSES) en donde se funcionaban las religiones de todos los puegblos y el Emperador en turno era el dios principal)
Pero aprecio mucho sus observaciones. Dios le bendiga y muchas gracias por leer mis trabajos. Estoy a sus órdenes