El Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez, ha tenido el privilegio de procrear con la Hna. Esther tres hijos. Y ha tenido el privilegio de criar a varios hijos valiosos como Juan Daniel. |
DIOS BENDIGA A NUESTROS NIÑOS.
Casi a diario, para que mis nietas vayan a la escuela, (6 y 5 años), las despertamos, las arreglamos y las llevamos. Pero hoy, ellas me despertaron y me urgieron que las llevara.
De broma les dije: "Que bueno que quieren ir para aprender muchas cosas" y en coro me respondieron: "No. Hoy no hay clases, hoy vamos a jugar, hoy es ía del niño"
Las llevé y al llegar a la escuela se bajaron de carro y corrieron para entrar...¡Que hermoso es ser niño!
Pero la Biblia dice en Proverbios 22:6: "INSTRUYE al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él".
Más allá de la alegre celebración del DIA DEL NIÑO, los padres, los abuelos, los pastores y los maestros tenemos un privilegio, el de instruir a las nuevas generaciones.
Pero la labor primaria la ha encomendado Dios a los Padres. La expresión hebrea de "instruir", en Proverbios 22.6 presenta cierta dificultad para su traducción, ya que literalmente dice: "toca el paladar del niño" Y es que cuando la madre judía destetaba a su niño, lo abrazaba hasta hacerlo reír, entonces, tomaba la papilla previamente preparada y con un dedo se la colocaba en el paladar.
Como el sabor era ajeno al niño acostumbrado hasta ese momento a la leche materna, el niño lloraba, pero a base de repetir la experiencia, poco a poco, el niño desarrollaba un gusto especial por el alimento que recibía.
De broma les dije: "Que bueno que quieren ir para aprender muchas cosas" y en coro me respondieron: "No. Hoy no hay clases, hoy vamos a jugar, hoy es ía del niño"
Las llevé y al llegar a la escuela se bajaron de carro y corrieron para entrar...¡Que hermoso es ser niño!
Pero la Biblia dice en Proverbios 22:6: "INSTRUYE al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él".
Más allá de la alegre celebración del DIA DEL NIÑO, los padres, los abuelos, los pastores y los maestros tenemos un privilegio, el de instruir a las nuevas generaciones.
Pero la labor primaria la ha encomendado Dios a los Padres. La expresión hebrea de "instruir", en Proverbios 22.6 presenta cierta dificultad para su traducción, ya que literalmente dice: "toca el paladar del niño" Y es que cuando la madre judía destetaba a su niño, lo abrazaba hasta hacerlo reír, entonces, tomaba la papilla previamente preparada y con un dedo se la colocaba en el paladar.
Como el sabor era ajeno al niño acostumbrado hasta ese momento a la leche materna, el niño lloraba, pero a base de repetir la experiencia, poco a poco, el niño desarrollaba un gusto especial por el alimento que recibía.
Esto es cierto en todas las culturas hasta el día de hoy.
Ahora llevemos esta verdad al plano espiritual. Si tú, padre de familia, no tocas el paladar de tu niño pequeño con una porción de la Palabra de Dios a temprana hora, el mundo tocará ese paladar espiritual y el niño preferirá el sabor los "alimentos" del mundo.
Recuerda: "No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios". (Mateo 4.4)
Dios nos dé gracia a los padres para instruir a nuestros niños en el camino de Dios, para tocar su paladar a tremprana hora. FELIZ DIA DEL NIÑO
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